viernes, 16 de mayo de 2014

Ancestros



Pierdo el tiempo de nuevo enclaustrado en los miles de hojas que como tiempo he pasado y repasado planeando lo que haré, pero el tiempo no llega, y todos los días son hasta hoy iguales.

Se ha colado una "palomilla"  por la ventana quebrantando mi soledad, pero no soporta esta turbia atmósfera en la que ahora nos encontramos; ya no estoy más solo…

 Después de un instante la muy puta  ¡ha desaparecido!, como todo en esta vida: El humo que se dibuja en el aire y se esfuma como los ideales de los viejos y de otros no tan viejos.

¿A quién tomará la muerte mañana en el pórtico? ¿Quién es el siguiente en esta gran secuencia de pequeñas tragedias que denominamos vida?

Acabo de derramar el café sobre el teclado, y una luciérnaga acaba de salir de mi ojo,


No me preocupo tanto pues quizás alguien ya vivió esto y no me quede más que esperar y buscar un manual que lo contenga todo acerca de este existir, pero sobre todo paciencia; plácidamente esperar que broten alas de mis hombros mientras mi cuerpo sea profanado por el tiempo.