Run, rabbit run. Dig that hole,
forget the sun. And when at last the work is done. Don't sit down. It's time to dig another
one
Se cuela a cada instante
Por las lúgubres rendijas del
Ser,
¿Pletóricas eternidades debería cargar
Aquél mortal bajo la tormentosa
cumbre de la existencia?
Y al culminar (dicha cumbre)
Vergonzoso con la cabeza baja,
Como quién vuelve a casa día a día después
De una larga y tumultosa jornada
Se daría cuenta (quizás tarde) el pobre mortal
que
Las horas,
Los minutos,
Los segundos
Precisamente fueron eso;
Infinitos desiertos,
instantes perpetuos,
Retratos perdidos, olvidados
que el mismísimo tiempo mancilló,
Arena que se coló a cada momento
de entre sus manos.
Ese es pues el castigo del tiempo perpetuo
Contra pobres desvalidos
Que osan salir airosos
Cuando el último paisaje es
La muerte.
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