No sólo quien nos odia o nos envidia
nos limita y oprime; quien nos ama
no menos nos limita.
Que los dioses me concedan que, desnudo
de afectos, tenga la fría libertad
de las cumbres sin nada.
Quien quiere poco, tiene todo; quien quiere nada
es libre; quien no tiene, y no desea,
siendo hombre, es igual a los Dioses.
Fernando Pessoa
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