viernes, 24 de febrero de 2017

Jardín de Tiempo

Jardínes de tiempo
Han visto la miseria pasar de largo
Conforme entra y sale el sol,
Nuestros rostros bajos
Como nuestras ganas caen cual hojas secas de otoño,
Bajo miradas de niños atónitas que no quieren vivir nuestras
Industriales pesadillas.

Jardínes de tiempo
conforme pasas, nuestros espacios
y anhelos se acortan, así como nuestras oportunidades
de llegar airosos a la cúspide de la inexistente montaña,

En la lágrima y sonrisa de la novia yace su cruento destino
Y todo es inevitable…

Guardianes de lo absurdo
limpian tumbas desoladoras
para al siguiente día volver a empezar;
arrastrándonos vida, obligándonos
a ocuparlas en algún momento
mientras tus hipócritas jardínes
se siguen perpetuando acosta de nuestro maltrecho existir.

miércoles, 8 de febrero de 2017

Canción

Pertenezco a una raza habituada, y más que habituada resignada a sólo ver pasar los sueños; apenas éstos se materializan en la mente se desvanecen sin posibilidad alguna de concretarse. ¿qué sueños son más importantes? ¿los míos, o los del tendero, o los del pequeño que juega y sueña a ser futbolista, astronauta?

Con el paso de los años la vida nos va colocando a todos donde mismo, a dónde quiera que miro veo personas que se han acostumbrado a soñar, pero a vivir sin esperanza, como quien sabe que morirá debajo de una guillotina, cuyas probabilidades de salvar el pellejo son nulas. El día de hoy apenas amanece corro las cortinas para no dejar entrar el sol, ya se escucha la algarabía en la calle, el tumulto en el tráfico, las personas que van cabizbajas, presurosas a servir al amo, esperando que algo mejore, pero las cosas solo pueden empeorar.

¿Es la felicidad relativa? Eso suelen decir las personas, algunos encuentran la clave en el querer, otros en el no querer, el deseo a final de cuentas es ineludible y ninguno de los términos anteriores me describen, sino quiero no hay felicidad, y si quiero tampoco. ¡Absurdo anatema!

No puedo dejar de sentir un inmenso pesar por todos aquellos quienes sufren, y aun así optan por sufrir, es decir continuar viviendo, porque ¿no es ésta (la vida) la extensión de toda sensación tanto positiva como negativa? Personas que pasan por tratamientos dolorosos e incluso vergonzosos albergando la vaga esperanza de mejorar, personas que acaban arruinadas tanto física, moral y económicamente a raíz también de ello, ¿para qué tanto esfuerzo?

¿No sería mejor acaso abrir los ojos un día y mirar lo único real?; la nada, pues después de todo todo ha de ir allí, y cuánto tiempo el dolor tomó de nuestras vidas, cuántas veces vimos pasar de largo nuestras metas, nuestros seres queridos, por qué el tiempo de las penas y el del suplicio ha de ser más largo que el de las más profundas alegrías (si es que existieron), todo el sufrimiento, todas los arduos logros concretados y por concretar, nuestros fracasos yéndose así sin más en un instante cuando la muerte acude a nuestro maltrecho recinto.

Si uno lo piensa bien existir, es decir perpetuarse en el tiempo (devenir) por ley no le hace a uno nunca el mismo, la misma entidad; una de las cosas que resultan más fascinantes es tomar paseos largos a pie, sin embargo resulta difícil pasar o andar por caminos ya recorridos con anterioridad, todo camino evoca a un tiempo pasado, a una imagen de aquél que se fue ayer, antier, hace un año, hace un lustro. De ésta forma uno va pereciendo a diario o como lo diría Heráclito; es imposible bañarse dos veces en el mismo río. …Y mientras el tiempo pasa los caminos se acortan, se hacen más limitados, imposibilitándonos de ése modo seguir andando, cuando no podemos seguir andando no nos queda más que el recuerdo, y la nostalgia de aquellos que fuimos, pues para desgracia nuestro tiempo es finito.


¿Qué estrepitosos caudales nos ahogarán de nueva cuenta en el tedio?

(¿Y la canción?... Por que sí nomás...)