Las noticias de la mañana
Han quedado rezagadas al final del día
El tiempo sólo fue eso;
Una nube, nada…
Las irreciclables horas por las manecillas del reloj de
eternidad se escurren
Y sólo queda lo efímero,
Un momento, que trata de abrazarse a otro momento en la
memoria
Que al final será alcanzado por el fuego perpetuo de la
memoria
Que se desmorona
En éste desierto de naderías…