domingo, 3 de septiembre de 2017

México City Blues...

Perdidos por las calles de México,
aquí de nuevo estamos;
nunca, jamás nos encontramos,
más hubiera valido haber despertado en algún otro lugar
escuchando algún blues…

Aquí sólo suena cada lágrima que vierte la vecina
por un hijo que no encuentra,
o el altavoz de un mariachi al final del alto parlante de su esposo 
apunto de agredirla un lunes temprano por la mañana
mientras yo crudo tomo el transporte
con destino a la tragedia...

Latas de cerveza medio vacías
rondan por las calles
que fueron y serán como viejas fotografías,
que albergaron sueños de juventud, pero no concretaron nada...

Lágrimas del tonsol  de ferretería
compradas con alguna licencia para matar falsa
pero certificada, con la marca de la plaza
que se derramaron sobre una pequeña mente enferma,
que no aguantaba más el “México Blues”,
que la volvieron adicta a los corridos y 
a la muerte…

Nosotros desde arriba 
lo mirábamos todo desde fuera,
Optamos después de un rato reunirnos,
optamos por danzar sobre los cadáveres
que después quizás sean nuestros
al ritmo de un blues que suena cada vez más triste,

Más lento, pero a la vez
Más rápido...