Algunos días simplemente dejo fuera de mi ventana correr los
días,
Con el riesgo perpetuo de quedarme rezagado en este leteo,
En las cervezas y cosas con los que trato de tomar
vertientes,
Caminos fáciles que resultan más difíciles
Que entierren en algún surco de mi cabeza esta realidad
Trato de perder el tiempo, y este en sus celdas me enreda y
pierde.
Martirio constante
Que pasa entre insomnio ó sueños de ejecuciones
Que se llevan lo
único que quiero
Sueños en los que soy esclavo y verdugo.
Ya no encuentro más satisfacción
en la hegemonía de los barbitúricos y las cosas buenas
que solía resguardar, a las cuales se solía
someter mi cabeza…
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